Sí… aunque el Diable debería decir lo contrario, en esta ocasión está completamente de acuerdo con lo que Dios en la tierra, osea Marc Jacobs, ha dicho y propuesto:
Diseños para soñadoras adictas
Colores geniales, brillantes, atrevidos, incandescentes y listos para alumbrar un sombrío ambiente de recesión económica y crisis financiera. Siluetas que son verdadera magia hecha con agujas e hilos. ¿Para que quieres diez abrigos negros o grises si puedes tener uno rosa chicle y usarlo por siempre? Dí no a vestirte como se si fueras al entierro de la Bolsa de Nueva York y comienza a hacerlo de la forma en que deseas sentirte. Házle y házme caso, verás que no te arrepientes.
Por cierto, para tan esperado desfile, el mesías de la moda se apareció enfundado en esto:
¿Se atreverá el Diable a entrarle a las faldas?
Y para cerrar con broche de oro, en el marco de uno de los Fashion Weeks más tensos de los últimos años, Marc decidió lanzar a Irina Kulikova a la pasarela con un look que me ha dejado atónito y seguro protagonizará cientos y cientos de mis sueños perversos:
¡Te amo Irina!
Buen martes adoreés… buen martes…